temazcal

Temazcal; purificación y renacimiento

El nombre temazcal, o temazcalli, se compone de dos palabras náhuatl: temaz, que significa baño y calli, que significa casa.

El temazcal reproduce las características del macrocosmos en un microcosmos. Era una ceremonia de purificación muy utilizada por aztecas, zapotecas, mixtecos y mayas con fines terapéuticos o en ritos purificadores.

Aunque en la actualidad se sigue utilizando como una terapia poderosa en el tratamiento de muchas enfermedades y dolores, sin duda uno de los rasgos distintivos del temazcal es su uso para tratar problemas asociados con el sistema reproductivo de la mujer, ya que existe la creencia de que éstos se desarrollan a causa del frío. El temazcal puede ayudar ya que calienta los ovarios, las trompas de falopio, el útero y también consigue estimular el sistema hormonal usando hierbas como la salvia.

La forma de un temazcal es la de una pequeña cúpula llamada inipi, que suele medir unos tres metros de diámetro y en la parte más alta unos dos metros, como máximo. La estructura principal la componen arcos de sauce verticales y horizontales entrecruzados y posteriormente recubiertos, dejando una pequeña apertura por donde entran las personas. Esta apertura se sella durante el baño.

Dentro y en el centro del inipi se excava un círculo en el que se depositarán piedras calientes que serán rociadas con agua, resinas como el copal o hierbas para producir vapor. Este círculo se le llama ombligo porque es el punto de conexión entre las personas y el llamado espíritu del temazcal.

La estructura del inipi simboliza todo el cosmos, pero a su vez representa el vientre materno, lugar donde se repetirá el proceso de gestación y parto, que permitirá una renovación de la persona.

Cómo funciona el ritual del temazcal

El inipi se construye en un lugar abierto con la puerta orientada al este, ya que es la dirección donde nace el sol. Frente a la puerta y a unos cuantos metros del temazcal, se enciende la fogata donde se calentarán al rojo vivo piedras volcánicas llamadas las abuelas, ya que son consideradas las más viejas de los elementos y que por ello guardan impresa la historia de la tierra.

Normalmente, el baño de vapor se divide en cuatro etapas llamadas puertas, con una duración aproximada de 20 minutos cada una. En cada puerta, se introducen las piedras en el agujero central y se espolvorea un poco de agua y resinas para crear vapor. Normalmente mientras los asistentes están en el interior con la puerta cerrada se realizan cánticos, reflexiones, peticiones o agradecimientos.

Durante la ceremonia se desencadenan diferentes procesos sanadores tanto físicos, como psicológicos y espirituales. Al salir, los asistentes, como recién nacidos, son tapados y llevados a reposar para que puedan continuar su proceso depurativo y terapéutico.